Light Ceremony es un ritual de cuidado diario diseñado para acompañarte en el proceso de devolverle a tu piel su luz original. Una rutina completa que unifica el tono, suaviza manchas, hidrata y revitaliza, integrando activos botánicos y biotecnológicos de última generación en fórmulas naturales certificadas, pensadas para pieles reales: sensibles, cambiantes y únicas.
Este kit está especialmente indicado para pieles con tono apagado, desigual o con manchas visibles, ya sean causadas por el sol, marcas de acné o el paso del tiempo. También es ideal para quienes buscan prevenir el envejecimiento prematuro con una rutina gentil, efectiva y sensorial.
Incluye:
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Rice – Agua micelar suave con agua de arroz y lavanda, que limpia sin agredir ni resecar, dejando la piel fresca y receptiva a los tratamientos posteriores.
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Té Verde – Tónico antioxidante con prebióticos y extractos vegetales que calman, equilibran y preparan la piel, fortaleciendo su microbiota natural.
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Guava – Serum de vitamina C despigmentante, formulado con extracto de guayaba, acerola y vitamina C estabilizada (ascorbyl glucoside), que actúa en sinergia para atenuar manchas, emparejar el tono y devolver luminosidad, sin irritar.
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Kale – Crema facial liviana con aceite de jojoba, manzanilla, lavanda y extracto de kale, que hidrata, nutre y protege con una textura aireada, ideal para usar a diario incluso en climas cálidos o pieles reactivas.
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Baku – Serum reafirmante con bakuchiol, una alternativa vegetal al retinol que estimula la producción de colágeno, mejora la textura y aporta elasticidad sin generar sensibilidad, gracias a su base de escualeno, jojoba y ácido hialurónico.
Modo de uso
Por la mañana
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Limpieza con Rice.
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Tonificá con Té Verde.
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Aplicá 3 a 4 gotas de Guava en rostro, cuello y escote.
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Hidratá con Kale.
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Finalizá con protector solar.
Por la noche
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Limpiá nuevamente con Rice.
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Aplicá Té Verde como gesto refrescante y equilibrante.
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Usá Baku como tratamiento nocturno para renovar la piel.
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Sellá con una capa de Kale para mantener la hidratación durante el descanso.
En María Magdalena entendemos la piel como una expresión de un estado interno: cambiante, sensible, resiliente. Por eso, trabajamos con ingredientes naturales certificados, tecnología verde y procesos sostenibles que cuidan tanto tu piel como el entorno que habitamos.
Este ritual no busca tapar imperfecciones: busca revelar con respeto lo que ya está —una piel más suave, más pareja, más luminosa— y recordarte que el verdadero cuidado siempre empieza por el tiempo y el cuidado que te das.
