Valoramos lo original de cada perosna. Reconocemos que la belleza es implacable cuando la esencia brilla.
Cuando no se está intentando parecerse a alguien o a una moda, sino cuando uno es naturalmente.
Cuando uno se deja ser, como las flores que relucen su unicidad, y no hay una flor más bella que otra.
Observamos y aprendemos sobre el lenguaje oculto de la naturaleza, su belleza original y el orden misterioso que la componen, nos enseña sobre la fuerza invisible que a todo lo atraviesa. Encontramos la sensualidad en los aromas y texturas infinitas que nos ofrece la tierra.
En Maria Magdalena traducimos estas sensaciones en composiciones olfativas y nutritivas para nuestros sentidos.
Perfumes con el potencial de evocar el profundo deseo del reencuentro con lo natural.
Una vuelta hacia el origen.
La Rosa y el ADN comparten el E S P I R A L primordial del universo
Un estado de V I T A L I D A D que se despierta con el contacto.
Reconocerse, tocarse y conectarse con lo natural y placentero del cuerpo.
Descifrá tu propio mapa corporal y recorré los paisajes que tu cuerpo te ofrece.
Desarollamos productos que alimentan esta unión, que nos vitalizan.